La salida de Edgardo Bauza desnuda que los
modos de la nueva dirigencia no se diferencian demasiado de las anteriores. El
DT fue echado por el nuevo presidente de AFA, quien citó a una reunión sólo a
su representante. La selección vuelve a estar envuelta en conflicto y se quedó
sin técnico. Ocho meses duró el sueño del ex DT de Central y San Lorenzo de
levantar la Copa del Mundo.
El fútbol argentino no para de entregar
sorpresas; no porque la ruptura del contrato de Edgardo Bauza lo fuera, si no
por la forma en la que se concretó su salida, por el proceso de desgaste para
provocar la renuncia del entrenador, por la falta de respeto de hacer circular
un audio en el que se lo trata con bajeza para que se fuera. El objetivo era
evitar decirle a la cara a Bauza que no
lo querían más. Y buscaron la vuelta para no decírselo. El lunes por la noche, el
flamante presidente Claudio Tapia citó al representante del entrenador para
comunicarle a él que su representado no seguiría. Una nueva bajeza de la
dirigencia argentina.