miércoles, 5 de abril de 2017

“La tarea del entrenador es hacerle el trabajo más simple a los jugadores”



Julio Velasco, entrenador del seleccionado argentino de voley, pasó por Rosario y dejó múltiples conceptos en sus charlas y clínicas. También habló sobre fútbol y sus presiones, dijo que se exageró su encuentro con Guardiola y analizó el presente de la disciplina. Además, fue distinguido como “visitante distinguido” de la ciudad de Rosario. 



El técnico de la selección argentina de vóley, Julio Velasco, realizó durante el fin de semana una intensa gira pedagógica por la ciudad. Inició su tarea con una conferencia de prensa en el gimnasio deportivo de la UNR y luego ofreció una cátedra en el teatro La Comedia, en la que se explayó sobre el liderazgo, el juego en equipo, los modos de traspasar conceptos y la interrelación entre pares y jerarquías.


Su periplo continuó durante sábado y domingo, otra vez, en el gimnasio de la UNR, donde se expresó en torno de cómo enseñar vóley y sobre los métodos de planificación. Esos conceptos específicos fueron recibidos con mucho entusiasmo por los miembros de los diferentes estamentos de las entidades deportivas que se dedican a la disciplina. Además, fue declarado “visitante distinguido” de la ciudad por iniciativa del Concejo Municipal. El autor del proyecto fue el concejal Sebastián Chale.

Invitado por la Dirección de Educación Física de la Universidad Nacional de Rosario y acompañado por el director Sebastián Palomeque y el entrenador Omar Grasso; Velasco se refirió al papel de un conductor de grupo: “La tarea del entrenador es hacerle el trabajo más simple a los jugadores, no complicarlos”, señaló el entrenador de la selección argentina de vóley.

Respecto de los modos y de la preparación de los entrenadores, el bicampeón del mundo con Italia señaló: “Yo entiendo que un entrenador debe tener muchas soluciones a la mano, debe conocerlas todas y elegir en consecuencia con lo que crea conveniente para cada caso. No me gusta cuando se tiene una sola y se dice que las demás no son de su gusto. Porque cuando uno le pregunta sobre esa solución que dice que no le gusta se da cuenta de que no sabe mucho sobre esa alternativa. Es decir, no eligió sabiendo. Tomó una posición porque era lo que conocía”, apuntó.

Bajo la suela

El fútbol siempre fue un tema recurrente en su vida, posiblemente porque su sueño fue ser jugador de Estudiantes de la Plata o porque Silvio Berlusconi, por entonces presidente de Milan, dijo sobre él que lo tenía en mente para reemplazar a Fabio Capello como entrenador del equipo “rossonero” allá por el 91. De todos modos, Velasco prefiere transitar otros caminos: “Yo creo en los conocimientos específicos. No creo que cualquiera pueda hacer cualquier cosa. Además, desconfío de las frases hechas, soy un enemigo de ellas, sobre todo de una que dice ‘El que quiere puede’. No todo el que quiere puede, si fuera por querer yo hubiera sido el 10 de Estudiantes, ni siquiera el 4, el 10 del equipo”, indicó en la charla.

La comparación con el deporte que practicó y sobre el que hoy enseña es inevitable. Se supone que un técnico multicampeón como él debería sentirse presionado ante el desafío de ganar siempre y más en la selección argentina: “Yo no me siento presionado. Si alguna siento presión, agarro los diarios y leo algo sobre fútbol. Esa sí que es presión. La nuestra es nada al lado de eso”, aseguró. Y agregó: “Si uno hace este trabajo de alta competencia y se va a preocupar por lo que digan si uno pierde, que se dedique a otra cosa. Yo no tuve nunca la pretensión de no ser criticado”. Además, aseguró: “No es aquí en Argentina, es en todos lados. Cada uno tiene su forma. Es en Italia, en Irán. Cuanto más popular, más interés despierta y más dinero hay, la presión es mayor. Es muy lindo tener tanta gente que sigue el fútbol, pero después todos creen que saben más que el técnico de la selección. El que jugó, el que no jugó. Si alguna vez logramos que hablen más de voley, también nos van a criticar más porque habrá más opiniones”.

Velasco sabe con criterio que no se puede pensar al vóley en términos futboleros: “Pretender ser como el fútbol es un utopía. Es imposible que ningún deporte ni siquiera se acerque por lo menos en los próximos 100 años. Creo que sería suficiente para el voley seguir creciendo”, dijo. Y agregó: “No es que la gente juega al fútbol porque lo pasan por televisión. Lo pasan por televisión porque todos jugamos al fútbol. Entonces queremos ver fútbol. Yo no veo esquí, no lo veo porque no sé esquiar. Mi mujer que sabe esquiar y ve esquí”, dijo Velasco. Y finalizó sobre los modos de hacer crecer a su deporte: “Nosotros tenemos que hacer jugar a todos al voley. A los buenos, a los malos, a los gordos, a los flacos, a los altos, a los bajos; a las madres, para que después en la casa digan ‘poné el voley’. Si hay cantidad, va a haber calidad”, explicó.

La inspiración de Pep

Hace un tiempo Josep Guardiola indicó en una charla con el director de cine Fernando Trueba que Julio Velasco le habíarevelado dos cuestiones claves para su carrera: la primera se refería a no tratar a todos los jugadores del mismo modo; la segunda, a cambiar después de ganar. 

Lo que dijo Guardiola se exageró mucho. La repercusión tiene que ver con el lugar que él ocupa y se ha ganado dentro de su disciplina. Yo no le dije ninguna verdad revelada; es más, ni siquiera recordaba haberle dicho lo que contó. Pero sí es cierto que pienso eso. De todas maneras, yo no soy el inspirador de Guardiola ni nada que se le parezca. Él vino a ver unos entrenamientos en tiempos en los que se preparaba para dirigir así como fue a ver miles de otros entrenadores y consultó a tanta otra gente.  



El voley argentino

Por supuesto que también se refirió a los temas que vino a tratar y de los que más sabe: “El vóley, en nuestro país, es un milagro porque ha sobrevivido a todo tipo de crisis, el movimiento del voleibol argentino es extraordinario por el apoyo de todos los actores, a través de la Liga Nacional, en todas sus categorías y con un gran desarrollo en el interior del país”. A su vez, recordó el boom del voleibol en los años 70: “Fue una época extraordinaria para el voleibol argentino pero el movimiento fue injustamente olvidado por lo que ocurrió en el mundial del 82. Aquel grupo de talentos, fue el resultado final de un proceso de crecimiento”.

Además, indicó: “Yo no vine a cambiar el voley argentino, vine a entrenar a la Selección. Si me preguntan los aconsejo, pero me ocupo solamente de la selección mayor y la sub-23. No quisiera que mi nombre me ponga en el rol del que decide y orienta”.

En relación al voleibol santafesino, aseguró: “La federación de la provincia es una de las más importantes del país. Si nosotros lográramos que todas las provincias tuvieran un nivel parecido, el voley argentino haría un salto enorme. Está claro que es una provincia como Buenos Aires que tiene más clubes, más dinero, más recursos. Son realidades que deberían ser copiadas. Y eso falta”.

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