Alejandro
Mangiaterra
Esta vez, Rosario Central vive en carne
propia –y para su beneficio– el axioma futbolero que dice que la apuesta por la
formación de jugadores no es un gasto. El conjunto de Arroyito se verá
favorecido por la venta de Ángel Di María al Manchester United. El futbolista
que actuó hasta antes del Mundial en el Real Madrid deja la entidad a cambio de
una cifra sideral: más de 95 millones de Euros desembolsarán los diablos rojos,
mientras que el canalla recibe las regalías como formador.
La entidad que preside Norberto Speciale
recibirá cerca de tres millones de euros debido al mecanismo de solidaridad que
establece la FIFA en cada traspaso para el club que se encargó de formar al
futbolista.
Central se quedará con el tres por ciento
del pago de la transferencia, la cual aun tiene sus aristas porque existe la
posibilidad de un valor agregado vinculado a los posibles logros que el
rosarino ayude a conseguir en Manchester. De modo, que ese número podría
superar tranquilamente los 100 millones y, por consiguiente, el canalla
recibiría más de tres millones de euros en vez de la cifra prefijada.
La negociación entre Real Madrid y
Manchester United ya está cerrada, solo resta que el pibe de barrio La Cerámica
salga a la cancha con su nuevo club. Tanto es así que en las tiendas oficiales
y en los sitios de fans ya se vendían las camisetas del jugador rosarino con la
dorsal 7, incluso antes de que firmara su contrato.
El rosarino se va del Madrid tras cuatro
años muy exitosos, entre los que tuvo que lidiar mano a mano con el mejor
Barcelona de la historia. A pesar de todo lo que Fideo le dio al Merengue, el
futbolista se sintió menospreciado respecto de sus compañeros. Fue él quien le
dio la última Champions, mientras que los dirigentes lo destrataron contratando
el año anterior al galés Bale por 100 millones y ahora al colombiano James
Rodríguez por 65.
Angelito se pondrá la misma casaca, sin
ponerse colorado, que usaron tres de los más grandes jugadores del club en toda
su historia: el francés Eric Cantona, el inglés David Beckham y su ex compañero
el portugués Cristiano Ronaldo, quienes lucieron la 7 como pocos.
Di María debutó en Central con sólo 17
años, cuando promediaba el Apertura 2005. El pibe que sorprendía por su
delgadez jugó unos veinte minutos en el empate 2 a 2 ante Independiente. Aquel
día reemplazó a Emiliano Vecchio.
Es evidente que no será la primera vez que
el canalla recibirá regalías por el fútbol que despliega el muchacho de Barrio
La Cerámica. Se fue del canalla luego de una temporada, en la que alcanzó a
jugar 39 partidos y anotó seis goles.
El Benfica de Portugal posó sus ojos en él
y se lo llevó a cambio de 5,5 millones de euros. Aquel pase aun está vivo en el
recuerdo de los canallas porque la justicia todavía investiga un litigio por el
20 por ciento de su pase, debido a que la cifra que desembolsara el club
portugués inicialmente correspondía al 80 por ciento del pase del rosarino.
Luego de ganar tres títulos con el Benfica
y de erigirse como una de las máximas estrellas del futbol europeo el Real
Madrid de José Mourinho se lo llevó en 2010. El conjunto español pagó por él 25
millones de euros, por lo que el Merengue ha hecho un negocio redondo
recogiendo más del triple de lo puso.
En el conjunto de la capital española ganó
la Copa del Rey 2011, obtuvo la Liga de España y la Supercopa en 2012. Mientras
que en lo que va del 2014 fue el emblema de la final de la Liga de Campeones,
ganó la Supercopa de Europa y también la Copa del Rey.
Será una operación récord: los medios
españoles indican que la transferencia implicará el movimiento inicial de más
de 100 millones de euros, entre la ficha y el salario del jugador. Además, está
valorada como la mayor venta de la historia del Real Madrid y del fútbol
español: el traspaso se hará por 75 millones de euros fijos, con la posibilidad
de que sean unos 15 más, que entrarán en la bolsa de a cuerdo a objetivos,
entre ellos, los resultados del Manchester United.
Ocurre que el Madrid ha sido históricamente
un club comprador más que vendedor y en los últimos años ha pagado cifras
exorbitantes por sus estrellas. Entre las ventas, como una de las más
rutilantes, se recuerda la salida de Luis Figo al Barcelona en unos 60
millones.
También, se convertirá en el argentino
mejor pagó en la historia. El record lo tenía Hernán Crespo, con su traspaso de
Parma a Lazio a cambio de 55 millones de euros. En tercer lugar aparece el pase
de Sergio Agüero de Atlético de Madrid a Manchester City por 45 millones. Luego
aparecen Juan Sebastian Verón de Lazio a Manchester Utd y Javier Pastore del
Palermo al PSG.
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