Mientras River y Boca buscan poder y
billetes con la Súper Liga, el Millonario pretende triangular a Marcelo
Larrondo con el Montreal Impact de Canadá. Los dirigentes de Rosario Central
irán a la justicia si esto sucede. En tanto, Angelici negocia un estatuto que
perpetúe a los grandes en una AFA paralela.
Alejandro
Mangiaterra
La prepotencia de los “grandes” no es una
novedad. Históricamente River y Boca sacaron provecho de su posición tanto
dentro como fuera de la cancha. Sin embargo, desde la muerte de Julio Grondona,
ese vacío de poder los hizo más voraces y también menos escrupulosos. Ya no
cuidaron ni los modos. Todo queda a la vista.
Como elemento que amuebla esta idea está el
episodio Larrondo. Como introducción a esta historia, River fue a la carga por
Víctor Salazar, jugador de Rosario Central, pero la dirigencia Canalla le dijo
que no se vendía. Hubo una contra oferta y volvió a ser rechazada por los
rosarinos. Cansados por las reiteradas negativas, los Millonarios, haciendo uso
de su mote, decidieron pagar la clausula de rescisión del contrato del
futbolista. Así, Central quedaba afuera de la negociación. Sólo haría falta la
aceptación del jugador y el pase era un hecho. Los dirigentes Canallas se
enfurecieron y lo hicieron público. Quisieron dejar evidencia lo que ellos
consideraron una “grosera falta de ética”. Es más, cuentan testigos que el
vicepresidente Ricardo Carloni lo encaró a Rodolfo D`Onofrio, con aires poco
amistosos, a la salida de una de las reuniones de Comité Ejecutivo de la
convulsionada AFA. La historia terminó con final feliz para los de Arroyito
porque entre los directivos y el entrenador convencieron a Salazar de que se
quedara. Argumentaron que pronto tendría la chance de emigrar, que lo
necesitaban y que quedaría mal con el hincha de Central si se iba de ese modo.
Le tocaron el orgullo por haberse formado en la cantera.
Sin embargo, no pudieron repetir la estrategia
con Marcelo Larrondo –tampoco con Alejandro Donatti que ya se fue a Flamengo –.
El ex delantero de Tigre, más curtido en negociaciones y sin lazo filial con
los Canallas, decidió aceptar una oferta del Montreal Impact, que participa de
la MLS, y se fue. Pero seguramente no jugará en la Liga Estadounidense sino que
pasaría a préstamos a River; con lo que se ve detrás de la negociación los
hilos manejados desde Núñez. Resulta bastante poco probable que un futbolista
de 27 años que viene de ser uno de los mejores delanteros de nuestro campeonato
desee ir a jugar a la MSL, por más diferencia económica que se quiera hacer,
sin pasar antes por un grande de la Argentina, vidriera suficiente como para ir
a Europa: "Si Larrondo va a River iremos a juicio, porque las
triangulaciones están prohibidas en FIFA", dijo Ricardo Carloni
Por otro lado, Boca Juniors, que
históricamente jugó un juego parecido, como cuando se quedó con una decena de
jugadores de Argentinos Juniors –entre ellos Riquelme- a precio módico, hoy
tiene en foco sacar otro tipo de provechos. Con Daniel Angelici en el frente de
batalla, pretende –junto a River – implantar una Súper Liga que no tiene
ninguna diferencia deportiva respecto del campeonato que se venía jugando en
Argentina pero que presenta algunos aspectos ventajosos; económicos y de poder.
Cuando murió Julio Grondona los dirigentes
de la AFA modificaron el Estatuto para evitar la perpetuidad en el poder. El
proyecto de esta nueva Súper Liga permite que el presidente sea reelegido indefinidamente:
"El 75% de los asambleístas no conoce el estatuto de la Superliga",
dijo Mario Gianmaría, presidente de la Asociación Rosarina de Fútbol. Además,
la conformación de la mesa directiva tenía previsto doce lugares para
directivos de Primera División y sólo cuatro de la B Nacional. “El borrador del
estatuto de la Súper Liga es inviable. Todo es para los grandes”, dijo. Daniel
Ferreiro, presidente de Nueva Chicago.
Finalmente, el principal asterisco que no
permitía su aceptación quedará saldado porque los clubes de la B Nacional
lograrán el dinero que pedían. De todos modos, los grandes seguirán siendo los
más beneficiados: "Yo veo que se quejan todos los clubes pero compran
jugadores", dijo Angelici. Sin embargo, el presidente xeneize no debe haber
reparado en que los únicos que compraron son Boca y River. El resto vende.
El fútbol por ahora está parado. No sólo
porque aún no se sabe cómo se jugará el torneo sino porque una de las
derivaciones de la crisis de AFA es la millonaria deuda que la entidad tienen
con los árbitros, quienes harán huelga desde este jueves. Por lo tanto, no
habrá partidos de Copa Argentina: "AFA esta desahuciada y haciendo paro no
ayuda", dice Daniel Angelici mientras los jueves no cobran desde hace
meses y no tienen dinero ni para ir a entrenar.
Los
cimientos derruidos
Durante la década del ’70 Cesar Menotti se
hizo cargo de la dirección técnica de la selección argentina. Pero fue mucho
más que eso. El Flaco fue el gran transformador del futbol nacional. Desde su
lugar, le dio organización, logística y previsibilidad. Y en consecuencia,
logró posicionarla en el ámbito de elite de las selecciones.
“La Súper Liga es una chanchada que no
entiendo”, dijo el ex entrenador de Central. Y fue crítico respecto de las
prioridades de los dirigentes, quienes tienen como principal foco el dinero:
"No les importan los estadios ni nada. No les importa que haya habido jóvenes
jugadores del ascenso que se mataron contra un paredón", dijo Menotti.
Y cerró su opinión con una metáfora bien
cargada: "No quiero hacer comparaciones groseras. En EE.UU. cuando Al
Capone lo llevan preso y desaparece, fue la crisis más grande de la mafia de
EEUU, porque todos querían ser él. Y ninguno estaba preparado para serlo”, dijo
a Espn Menotti, que prefirió no aportar nombres para ocupar a futuro el cargo
de entrenador del seleccionado nacional.
No
hay DT ni hay quién lo elija
“Hablan
de Bielsa o Sampaoli pero en la AFA no hay plata ni para pagar la luz”, disparó
Nicolás Russo, presidente de Lanús. Mientras tanto, el Vasco Julio
Olarticoechea entrena con un reducido grupo de futbolistas de cara a los Juegos
Olímpicos.
Tan crudo como el titular Granate fue Luis
Segura, quien interinamente se sentó en el sillón de Grondona mientras los
dirigentes de los clubes grandes minaban su poder: “La AFA hoy no busca
entrenador. Es más, nadie tiene atribuciones para elegir al técnico del
seleccionado argentino", afirmó Segura.
Precisamente, esas atribuciones son, entre
otras, las que querrán asumir los impulsores de la Superliga, quien tendría a
Marcelo Tinelli como la cabeza del proyecto. Lo que pasa casi desapercibido
detrás de todo este mar de negociaciones, polémicas y bravuconadas, es que la
AFA son los clubes y sus representantes sus dirigentes. Y la Súper Liga será
manejada por esos mismos dirigentes. Se viene una AFA paralela dentro de la
AFA.
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