Un capitán con sentido crítico y de pertenencia

Tras el retiro, menos congestionado de emociones, Lucas Bernardi habló con Cruz del Sur y analizó este cierre de carrera con su sueño cumplido de por medio. El título del 2013 le puso el moño a una carrera de protagónicos en Mónaco, en la selección argentina y en su Lepra.

Alejandro Mangiaterra| Cruz del Sur

El año que se va apagando no fue de los más brillantes para Lucas Bernardi, sobre todo si se mira los que recientemente dejó atrás, con título incluido. Este 2014 para Newell´s pudo ser olvidable pero el cierre de cada semestre tuvo momentos emotivos, puertas adentro, que lo harán recordable. El capitán leproso se retiró del fútbol tras la última fecha del torneo y le puso fin a una carrera profesional de las más destacables entre tantos rosarinos que hubieran anhelado un camino similar.

Como corolario a una historia deportiva que supo de grandes momentos llegó el reconocimiento pasional de los hinchas rojinegros y el respeto de todo aquel que alguna vez tuvo el deseo de patear una pelota aunque no profese el cariño por los mismos colores. Sus señas particulares quedaron grabadas en el Newell´s campeón de mitad de 2013, en los torneos que antecedieron a ese logro y también en los que lo sucedieron; porque aunque siempre es importante la coronación, lo que se recordará será el modo, las formas y el caudal de ese equipo que fue el mejor del país durante casi dos años, aunque haya conseguido una sola estrella.

En ese contexto de lágrima fácil, de nostalgia por una tarea que se termina y ante la incertidumbre de un nuevo camino en plena gestación; Lucas Bernardi, que fue distinguido por el Concejo Municipal como deportista destacado de la ciudad, expresó a Cruz del Sur las dudas y las certezas de estos tiempos de cambios personales, de logros cosechados y de frustraciones entrometidas en el camino sinuoso.

—¿Cómo tomaste el cariño de la gente potenciado masivamente en estas últimas semanas desde que anunciaste el retiro?

—Con sorpresa. Yo sé del amor del hincha para con el club, del sentimiento y la comunión que generó entre ellos y nosotros el título del año pasado, pero es algo que excede a ese campeonato lo que nos pasa. Particularmente, no me esperaba ese nivel de cariño, me pareció demasiado y por eso estaré siempre agradecido.

—Así como en los tiempos de mayor conflictividad, cuando sufriste ataques personales en tiempos en que los resultados no se daban y eras casi señalado como culpable de un delito, ¿No pensaste que el día que llegaran las buenas ese cariño también sería tan desmedido como aquella agresión?

—No. Nunca pensé en tomarme revancha ni nada por el estilo. No estaba en mi deseo dar vuelta esa situación y esperar una recompensa. Todos los futbolistas que no somos excepcionales pasamos por más malas que buenas y creo que lo mejor es disfrutar de los pocos momentos en los que se puede celebrar. Yo lo dije el día de la despedida, pasaron miles de jugadores por Newell´s, de los más importantes para la institución y no tuvieron la oportunidad de despedirse como me tocó a mí. Eso es para celebrar y guardarlo como un tesoro.

—¿Qué sentís cuando alguien como Gerardo Martino señala que sos el responsable máximo de los buenos momentos que pasó el club durante estos últimos años?

—No puedo negar que me llena de orgullo. Ves, él es uno de esos tipos que se merecían un lugar como el que me tocó a mí o a Gabriel (Heinze) hace seis meses atrás. Igual, no creo que sea el máximo responsable, sé que aporté lo mío pero hay mucha gente que desde lugares menos visibles hizo muchísimo por el club. Sin ir más lejos, el Tata vino con una idea riesgosa por el momento que vivíamos y nos convenció de que ese era el modo, de que si nos concientizábamos teníamos los elementos para jugar como jugamos y lograr lo que logramos.

—¿Cuándo lo viste a Heinze despedirse en junio en el Coloso, en ese momento, supiste que en ese lugar estarías parado vos seis meses después?

—Sí, claramente. Yo todavía tengo contrato con el club, porque aun no rescindí, hasta junio del año que viene pero sabía que era ahora. Cuando volví mi idea era probar seis meses y me quedé seis años. Y cada semestre que pasaba ustedes me preguntaban si me iba a retirar y yo mismo me preguntaba si estaba con fuerzas para seguir y la respuesta siempre fue que sí porque me sentía con ganas y me sentía bien.

—¿Eso quiere decir que Gallego está a tiempo de convencerte de que sigas?

—No. Ya no, (entre risas) ya dije basta.

—¿Cuando supiste que era ahora?

—Un poco antes de hacer el anuncio.

—¿Fue de un momento para otro, hubo algo que hiciera que tomaras la decisión?

—No, no hubo nada en especial. Mi cabeza dijo basta y mi físico también. Sentí que ya no estaba disfrutando de jugar al fútbol, que ya no me divertía, sólo lo pasaba bien cuando estaba en los entrenamientos con los compañeros pero no era suficiente.

—¿Qué será ahora de la vida de Bernardi?

—Ir al río, chatear por teléfono (entre risas).

—¿En cuánto tiempo te ves como técnico de Newell´s?

—No, ni idea. Si te dijera que no es parte de mi deseo serlo algún día te mentiría, pero en el corto plazo seguro que no. Para eso tengo que prepararme, tengo que formarme como entrenador y todavía no estoy seguro de poder pararme delante de un grupo y convencerlos de algo. Por lo pronto, tendré que conocer como se trabaja en diferentes lugares, cuales son los elementos de los que se valen los entrenadores para llevar adelante su trabajo. Soy muy obsesivo, no creo que esté listo en poco tiempo.

—En Mónaco tenés una puerta siempre abierta y en tu paso por Europa fuiste trazando relaciones, ¿vas a ir a ver como se trabaja allí?, ¿vas a ir a ver cómo trabaja Bielsa en Marsella?

— Voy a ir a todos los lugares que pueda. Quisiera conocer como se trabaja en el Bayern, quisiera conocer las instalaciones del Manchester City, del Barcelona, del Madrid, de los lugares que marcan tendencia a nivel mundial. Ojalá lo pueda hacer y pueda aprender de todo eso.

—Fuiste el que gestó el “sentido de pertenencia” de este equipo, ¿como observás el Newell´s que se viene? ¿sentís que puede haber una ruptura respecto de lo que se estaba haciendo hasta aquí?

—No lo sé. Eso se verá con el paso del tiempo si lo que viene es una continuidad u otra cosa. Ojalá que sea cual sea el camino que se tome sea positivo para el club. Acá no hay una verdad absoluta, esa que vos ponés sobre la mesa y te da los resultados que querés. Cada uno tiene una idea que necesita ser comprendida, asimilada y ejecutada. De todas maneras, en lo que refiere a una idea más general, es necesario que sepamos todos los hinchas de Newell´s que el compromiso debe estar siempre presente más allá de los resultados o de un momento particular, que el futuro del club sigue estando en manos de los socios y que la recuperación tuvo que ver con ellos sobre todo, por eso no podemos perder la posibilidad de seguir creciendo y de hacer un Newell´s cada vez más grande.