La dirigencia de Rosario Central se plantea
como una cuestión de estado clarificar, ante los socios y la opinión pública,
cuáles son los movimientos económicos y de gestión que realizan. La idea es
separarse de algunas conductas que descalificaban de la administración
anterior.
Alejandro
Mangiaterra
| Cruz del Sur
La nueva comisión directiva de Rosario
Central intenta, por estas horas, poner un manto de transparencia sobre las
dudas que flotaban en torno de las pasadas administraciones. Por eso desde lo
discursivo, se hace hincapié en la “responsabilidad, trabajo y honestidad”. En
tal sentido, los dirigentes ofrecieron una reunión informativa, la segunda
desde su asunción, para que los socios y la prensa se enteraran del momento que
pasan las arcas auriazules.
El encuentro, realizado en las
instalaciones de la Subsede Cruce Alberdi, estuvo encabezado por el Presidente
de la Institución, Raúl Broglia, y fue acompañado por toda la cúpula
dirigencial del conjunto de Arroyito. La idea consistía en que cada responsable
de área pudiera dar cuenta de la situación.
Uno de los puntos álgidos de la reunión se
centró en la exposición del tesorero Roberto Fattal Jaef, quien ofreció
detalles respecto de la gestión económica. El encargado de finanzas indicó que
la línea que se baja desde la comisión directiva es la de basar la gestión en
“la responsabilidad, trabajo y honestidad”. Así expresó que su deseo es el de
restablecer parámetros de conductas que habían sido dejados de lado y, en tal
sentido, agregó: “todo gasto tiene que ser legítimo, legal, sujeto a control,
porque los recursos son indirectamente patrimonio de los socios.”
Al referirse a la situación económica en la
que halló al Club luego de su asumir, explicó: “Nos encontramos que entre junio
y octubre, se despilfarró el ingreso de la venta de Carrizo, se aumento la
deuda con AFA en 15 millones y se emitieron 171 cheques no debidamente
fundamentados y no sabemos si debidamente legales, que ha sido afrontados todos
a su debido vencimiento.”
El tesorero expresó que fueron ellos, la
nueva comisión directiva, quienes terminamos pagando el pase de Carlos Luna,
ocho meses de sueldos de jugadores en apenas tres meses de gestión. También
indicó que se encontraron que los aguinaldos de junio del personal de todas las
áreas estaba impago y asumieron la responsabilidad que correspondía a la
dirigencia anterior. Por lo tanto, afrontaron los cargos con los recursos
disponibles: “Después de 17 años, el aguinaldo se pagó antes de la nochebuena,
hoy no se adeudan salarios al personal y los salarios de 2014 están pagos. Se
está en fase de inversión para relanzamiento de Central en todos los órdenes.”,
señaló inflando el pecho.
En ese sentido, el secretario general,
Rodolfo Di Pollina también se expresó sobre el plano económico, Di Pollina
indicó que se fijaron como prioridades aumentar la cantidad de socios y bajar
morosidad, aunque para ello la entidad deberá ofrecerle al nuevo socio
comodidades de las que hoy no goza. La capacidad del Gigante de Arroyito está
colapsada cada vez que el Canalla juega un partido trascendente y deberán hacer
lugar para que los nuevos socios que pretenden tengan esos espacios
disponibles.
En tanto, el Gerente de Marketing, Matías
Solina, explicó el contrato que tiene firmado Rosario Central con la marca
Nike. El contrato con la marca de indumentaria deportiva es el que mayor
ingreso económico le genera a un Club. El vínculo, que fue firmado por la
administración anterior, aún tiene algunas zonas grises que estos dirigentes pretenden
cambiar. Por eso, se anunció que se está trabajando en lograr que la empresa
pague un monto, aun no acordado, por hacer uso de la marca del Club, un
anticipo anual de las regalías y la accesibilidad a la ropa que es utilizada
por nuestros jugadores, algo que parece prioritario pero que no está estipulado
por el contrato vigente.
Además, el Vicepresidente Primero, Luciano
Cefaratti se refirió en torno de los refuerzos. Indicó que la entidad gastó en
la totalidad de las incorporaciones una cifra cercana a los quince millones de
pesos. Para ser más exactos 14 millones 480 mil pesos. La crítica que aquí cabe
es que, con excepción hecha sobre la figura de José Luis Fernández, todas las
operaciones son préstamos con lo cual Central no se capitaliza.
El vicepresidente auriazul anunció que por
el contrato de la vedette del mercado, Cesar Delgado la entidad gastó 2
millones 600 mil pesos por un préstamo que durará un año y medio. En tanto, por la otra gran adquisición, Marco
Ruben, Rosario Central invirtió cien mil dólares por otro año y medio de
contrato.
Además, por el defensor con pasado europeo,
Pablo Álvarez, el canalla desembolsó 490 mil pesos por un préstamo que durará
un año. Algo similar ocurre con el ex Atlético de Rafaela, Jonathan Ferrari,
por quien se pagó 850 mil pesos pero el préstamo llega al año y medio.
El otro gran regreso para el Canalla, el de
Cristian Villagra, costó un millón 750 mil pesos y es otro préstamo por un año.
Igual que lo ocurrido con Gustavo Colman, la gran esperanza de Coudet. En el
mercado de pases los directivos y el representante del jugador, Daniel
Quinteros, ex jugador canalla, se encargaron de hacer notar lo poco que le
costaría a la entidad la operación debido al deseo del futbolista de llegar a
Rosario. La cifra ofrecida de modo oficial así lo confirma: se pagó por él 150 mil pesos por un año.
La única adquisición verdadera del Canalla
es José Luis Fernández, por quien el equipo de Arroyito pagó 7 millones 640 mil
pesos por el 50 por ciento del pase del futbolista que viene de Godoy Cruz de
Mendoza y que es representado por Daniel Bragarnik, el mismo que maneja la
carrera profesional del entrenador Eduardo Coudet.
La pregunta que los hinchas se hacen es de
que bolsillos salieron esos casi 15 millones de pesos. La versión que ofreció
la comisión directiva va en dos direcciones. La primera de ellas apunta a
algunos empresarios que hicieron su aporte y la segunda, se refiere a los
ingresos que provocó la venta de Ángel Di María al Manchester United.
Central cobró dos millones de dólares, algo
así como 20 millones de pesos, por mecanismo de solidaridad respecto de la
venta que hizo Real Madrid al conjunto inglés por cifras siderales. La
formación de juveniles tiene este beneficio, muchas veces descuidado. En
cualquier momento puede ingresar buen dinero por alguien que fue criado por el
club. Por tal motivo, resulta muchas veces chocante que en los mercados de
pases, como éste, se contrate casi un equipo nuevo en vez de potenciar lo que
hay abajo.
Por último, otro de los temas eternamente
polémicos, es aquel primer traspaso de Di María a Benfica, donde los números
nunca estuvieron claros. La dirigencia actual anunció que tras una gestión
realizada con el club de Portugal, Rosario Central adquirió el 100% del pase de
José Luis Fernández (ex Benfica, dueño de parte de su pase), pese a haber
abonado solo el 50% perteneciente a Godoy Cruz.
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