Los hinchas de Newell´s se manifestaron
contra los jugadores por la derrota con Central. Lo hicieron colgando banderas
desde adentro del campo de juego sin la oposición de ningún dirigente leproso.
Alejandro
Mangiaterra| Cruz
del Sur
Tras la traumática caída ante Central, el
pasado fin de semana Newell´s volvió al ruedo y no pasó del empate ante Godoy
Cruz. La lepra estuvo dos veces debajo en el marcador y alcanzó a igualar la
línea de su rival. Ese resultado le permitió a su entrenador, Gustavo Raggio,
valorar la actitud del equipo para sobreponerse a las condiciones adversas. Sin
embargo, el clima que reinaba en el estadio no se vinculaba estrictamente con
signos de recuperación sino más bien con signos de tensión.
Un ambiente áspero y hostil invadía cada
rincón del Coloso, acuñado en las amenazantes banderas que se desplegaron desde
dos horas antes del pitazo del árbitro. Con tono desafiante, algunos hinchas
colgaron trapos con las siguientes inscripciones: “Nosotros alentamos, ustedes
nos fallaron”, “menos Queen, más huevos”, “saquensé la camiseta”, “ningún éxito
inmuniza” y “los clásicos se ganan” fueron algunas del vasto repertorio que se
observó en el estadio.
Sin embargo, lo llamativo no sólo fue lo
que rezaban cada una de las banderas sino los modos en que fueron colocadas.
Una decena de hinchas las colgaron desde adentro del campo de juego, con total
impunidad y bajo la más absoluta tranquilidad. Es evidente que si cualquier
hincha promedio quisiera expresarse de ese modo no tendría el acceso libre, de
ese modo estaría el césped repleto de simpatizantes. Así con todo el tiempo del
mundo y sin ninguna voz ni gesto que se le oponga, estos hinchas amedrentaron a
los jugadores como si se tratara de delincuentes o de deudores a quienes les
caería la guillotina en la cabeza.
En ese marco, desde temprano se presagiaba
una tarde movida porque sería el primer encuentro del público rojinegro con sus
jugadores después del clásico. Evidentemente, las voces de los directivos
tratando de calmar un poco las aguas turbulentas ante la prensa no se
corresponden con la inacción observada ante el accionar de los hinchas.
Bajo esas condiciones la lepra afrontó un
partido en el que volvió a cometer errores y en el que necesitó de la valía
individual de algunos de sus futbolistas para no irse derrotado. Sin embargo,
el entrenador destacó la reacción del equipo. Raggio utilizó los términos
“fuerzas” y “esperanza” para describir su situación al frente del conjunto
rojinegro.
De ese modo, el conductor afirmó que
continuará en el cargo y que ve señales en los futbolistas para poder revertir
una situación adversa. Sin embargo, los rumores sobre el inicio de las
gestiones con otros entrenadores ya empiezan a surcar con más potencia los
espacios verdes del Parque.
En abril de este año, tras el segundo de
los tres clásicos perdidos, el presidente Guillermo Lorente fue víctima de un
ataque a su domicilio particular. En las últimas horas, el joven señalado como
responsable, integrante de la comisión del hincha, pagó una fianza de cincuenta
mil pesos y quedó en libertad.
En tanto, antes del clásico hinchas
leprosos apretaron en su propia casa a la familia de Fernando Barrientos,
jugador canalla. Luego de la derrota del último juego volvieron a cargar contra
Lorente y contra los autos de la dirigencia estacionados en el playón del
parque. De más está recordar que los hinchas estuvieron a punto de matar a un
policía en la previa de un clásico de verano.
Los máximos referentes institucionales de
Newell´s se manifestaron apesadumbrados por otra derrota ante Central y hasta
señalaron que la deuda de esta comisión sigue siendo ganar un clásico. De todos
modos, es claro que la deuda no es esa, la mayor de todas es no haber podido
sacarse de encima a los violentos.
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